SANTO DOMINGO. El hombre que la madrugada de ayer mató a puñaladas a su padre en el sector Los Ríos, Distrito Nacional, padece de problemas depresivos que no habían sido tratados por un profesional de la conducta y había frecuentes enfrentamientos verbales entre ambos.
Eudy de Jesús Parra, de 30 años, aprovecho que su padre, el capitán retirado de la Policía Nacional Juan Parra Castaños llegara de hacer ejercicios a las 5:30 de la mañana, como hacia todos los días, para apuñalarlo en múltiples ocasiones y emprender la huida, según relata Angélica Parra, hermana del victimario.
De acuerdo con su versión, el oficial fue interceptado por su vástago en la sala de la casa número 139 de la calle Juan Marichal, del referido sector, donde el homicida reside junto a sus padres.
Angélica dijo que Eudy se había molestado recientemente porque descubrió que su padre le suministraba a escondidas antidepresivos en los alimentos que consumía para que su estado de ánimo mejorara, lo que era interpretado por él como que querían matarlo, sostuvo.
Cuenta que la situación ya era difícil con Eudy, porque este mantenía disputas con sus hermanos por el cariño de sus padres, a quienes acusaba de no quererlo.
“Odiaba a su papá a muerte, porque él siempre decía que nuestro otro hermano tenía su preferencia. Siempre él vivía con eso”, expresa Angélica.
Resalta que Eudy es un agrimensor profesional y que domina varios idiomas, pero está desempleado y no tiene pareja, a diferencia de sus demás hermanos, situaciones que dice lo mantenían abrumado.
No obstante, aclara que este tenía empleo hace un tiempo en una empresa privada, pero lo había abandonado porque alegadamente se sentía perseguido, a pesar de que no explicó por quién o quiénes, momento en el que afirma su estado emocional tocó fondo.
Juan Parra Castaños era chofer privado de una persona desde hace más de seis años, cuando se retiró de la Policía Nacional.
El cuerpo del extinto oficial permanecía hasta la tarde de ayer en la unidad del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) que funciona en el hospital Marcelino Vélez Santana , en Herrera, a donde fue trasladado tras haber sido herido, pero llego al centro muerto, mientras sus familiares decidían si lo trasladarían a la ciudad de Salcedo, provincia Hermanas Mirabal, de donde era oriundo, o lo sepultaban en Santo Domingo.
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