70 AÑO DE LA MUERTE DE RIO VERDE.
Único accidente aéreo en el mundo que registró la muerte de un equipo completo de peloteros.
Tomó pedazos de restos humanos para llevarlos a su vivienda, de estos había por todos lados; Dulce Martínez intentaba, entre la lluvia, identificar el cadáver de sus dos hermanos y primo, pero sólo veía las partes de los individuos entre los escombros del avión y la maleza.“Ahí mismo quedaba el riíto, Río Verde en el que cayeron pedazos de ellos, ninguno se conocía... fue un momento desesperante”, recuerda Dulce.Transcurría la mañana del lunes 12 de enero de 1948 y la mujer, para entonces de 20 años, relata que al enterarse del fatídico accidente ocurrido el domingo en un viaje de retorno desde Barahona hasta Santiago, donde perecieron 32 personas, incluido el equipo completo del Santiago Baseball Club del que sus familiares formaban parte, se trasladó al paraje Río Verde, sección Jagüey, Yamasá, donde aconteció la tragedia.No creía lo sucedido. La noche antes estuvo conversando “en franca camaradería” por varias horas con un grupo de jugadores, una parte que amaneció en su casa ubicada en la calle Máximo Gómez (antigua Las Damas) con avenida Antonio Guzmán, en Santiago, donde residía junto a sus hermanos Aquiles y Antonio (Toñito) Martínez y cinco peloteros que vivían en Santo Domingo, y acostumbraban a viajar cada sábado para unirse al equipo, durmieron en el hotel Mercedes, a pocos metros de su residencia.Tomó pedazos de restos humanos para llevarlos a su vivienda, de estos había por todos lados; Dulce Martínez intentaba, entre la lluvia, identificar el cadáver de sus dos hermanos y primo, pero sólo veía las partes de los individuos entre los escombros del avión y la maleza.“Ahí mismo quedaba el riíto, Río Verde en el que cayeron pedazos de ellos, ninguno se conocía... fue un momento desesperante”, recuerda Dulce.Transcurría la mañana del lunes 12 de enero de 1948 y la mujer, para entonces de 20 años, relata que al enterarse del fatídico accidente ocurrido el domingo en un viaje de retorno desde Barahona hasta Santiago, donde perecieron 32 personas, incluido el equipo completo del Santiago Baseball Club del que sus familiares formaban parte, se trasladó al paraje Río Verde, sección Jagüey, Yamasá, donde aconteció la tragedia.No creía lo sucedido. La noche antes estuvo conversando “en franca camaradería” por varias horas con un grupo de jugadores, una parte que amaneció en su casa ubicada en la calle Máximo Gómez (antigua Las Damas) con avenida Antonio Guzmán, en Santiago, donde residía junto a sus hermanos Aquiles y Antonio (Toñito) Martínez y cinco peloteros que vivían en Santo Domingo, y acostumbraban a viajar cada sábado para unirse al equipo, durmieron en el hotel Mercedes, a pocos metros de su residencia.LEER EN DIARIO LIBRE
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