Santo Domingo (Republica Dominicana). Las bicicletas son un medio ideal para el transporte, dado que son mucho más baratas que los vehículos de motor y, sobre todo, porque no contaminan, ni afectan el medio ambiente. Por Rosalía Romano
Hace dos años aproximadamente, durante un asueto de Semana Santa, César García Godoy, un publicista de 34 años, decidió quedarse en la ciudad con un grupo de amigos para escapar de la multitud en los puntos turísticos, y recorrer Santo Domingo en bicicleta. Esto cambió su estilo de vida totalmente.
Así comenzó un camino de aventura en el que afirma pudo encontrar una disciplina. César es parte de un grupo de dominicanos que han adoptado el ciclismo como medio de transporte. Todos los días recorre desde las cercanías del Jardín Botánico hasta su lugar de trabajo en Piantini.
“Para venir al trabajo, llego más rápido en bicicleta que en carro. Hago mis diligencias y mis actividades diarias en ella, y es súper chévere, porque uno se pierde de muchas cosas cuando anda en carro. En la bicicleta se tiene un contacto diferente con la ciudad, que en el carro se pierde”, comentó.
César es propietario de Café 401, un restaurante familiar de comida ligera, que va orientado a un estilo de vida más saludable y más activo. “Cada vez estoy viendo más gente que anda en bicicleta. Hay un auge del ciclismo en Santo Domingo, es por esto que el proyecto de Café 401 quiere mandar un mensaje a la sociedad, y ser un espacio para esa gente”, explicó.
Este tipo de iniciativas asegura son beneficiosas para el medio ambiente, y también favorecen económicamente a quienes las adoptan. “Se ahorra bastante en gastos de combustible, y aunque a las bicicletas hay que darle mantenimiento, el costo es más barato que el de un vehículo de motor”, comentó.
Al igual que César, Mario Antonio Abreu, un diseñador gráfico de 31 años de edad, utiliza su bicicleta como medio de transporte alternativo. Tuvo su primer contacto con el ciclismo hace ya cinco años. “Mi mejor amigo me invitó al Pico Duarte, y para poder realizar la travesía teníamos que entrenar, así que empezamos a montar bicicleta”, relató Abreu, quien es ahora entrenador de Indoors Cycling y RPM, dos disciplinas deportivas que se basan en el uso de la bicicleta.
“Hace aproximadamente dos o tres años que el ciclismo se ha hecho más popular en el país y esta es una muy buena tendencia. Al pueblo le conviene la bicicleta, es bueno para su salud, y mejora su estilo de vida desde cambios positivos en el ánimo hasta su sistema cardiovascular”, comentó Abreu, quien ha podido notar esto en las personas que entrena.
Retos, deficiencias y riesgos del ciclista en Santo Domingo
Sin embargo, utilizar la bicicleta como medio de transporte en Santo Domingo tiene sus riesgos. “Aparte de caerse, el mayor riesgo es que te atropellen. El tránsito de este país no es fácil”, afirmó Mario Antonio, quien hace varios años tuvo un accidente mientras montaba su bicicleta. “Iba de camino a mi trabajo, y un motorista me atropelló, y me partió la bici por mitad mientras cruzaba la calle. El accidente me causó una fisura en la clavícula izquierda”, contó.
En ese entonces Mario Antonio era empleado de un laboratorio, y luego de este evento le recomendaron utilizar un medio de transporte “más seguro”. “Las empresas en República Dominicana no incentivan este tipo de estilo de vida. No tienen las facilidades para el usuario. Uno llega sudado, y para refrescarse se le complica”, testificó.
Sobre esto, César considera que deben realizarse cambios empresariales en el país, orientados a incentivar este tipo de hábitos. “Los edificios corporativos y comerciales deberían habilitar al menos en el primer piso baños adecuados para que las personas se cambien de ropa con facilidad. Principalmente, las instituciones que tienen muchos empleados y usuarios, como bancos, plazas comerciales y universidades”, comentó.
Sin embargo, ambos concuerdan en que la necesidad primordial del ciclista urbano en Santo Domingo es contar con ciclovías en las principales avenidas de la ciudad. “Los vehículos de motor, principalmente los de transporte público, andan en el lado de la calle correspondiente al ciclista, necesitamos las ciclovías”, afirma Mario Antonio.
A esta necesidad también se suman la escasez de parqueos para bicicletas en la ciudad y la inexistencia de señalización que indique el cruce de ciclistas. Además, Mario Antonio añadió que “deberían existir leyes que protejan al ciclista, algún tipo de autoridad que esté específicamente para ellos”.
César, además, estableció que se debe concientizar a los que andan en vehículos de motor para que respeten al ciclista. “Al ciclista se le debe pasar a más de 1 metro 30 centímetros de distancia, y eso aquí no se cumple. Aquí hasta las calles representan un riesgo, fácilmente te encuentras con un hoyo sin darte cuenta, y pierdes el control”, comentó.
“A esto, se agregan las grietas de las calles y las tapas de los registros del sistema de alcantarillado mal puestas o registros destapados. También la flotilla vehicular en el país es muy vieja, y contaminan el aire, afectando tanto a ciclistas como a los peatones”, agregó.
Sin embargo, se declara positivo en cuanto a cambios en la ciudad que beneficien a los ciclistas. “La Zona Colonial, por ejemplo, se está convirtiendo en un área ideal para montar bicicleta”, señaló
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