Por: Cynthia Abreu escritora invitada del Blog
Acompañada de un piano, un bajo y un saxofón salió a escena a la hora programada con la canción “Juntos” y al terminar este tema, con el que cautivó a su público, afirmó: “Con esta presentación quiero dejarles saber que estoy contenta de cantarles a los dominicanos. Este país me llena de satisfacción, quizás decida vivir en esta tierra para siempre”.
A partir de esas palabras deleitó a los asistentes con los éxitos “Paloma infiel”, “La hiedra” y “Por qué me abandonaste”, que arrancó aplausos de gran parte del auditorio.
Quizás lo más sorprendente fue ver a jóvenes al lado de sus padres cantando los sencillos más pegados de la española, tales como “Demasiado herida” y y “La luna de miel”.
Pasada la primera hora del evento, San Basilio presentó con orgullo a su hija Shalee, quien vestida con una imagen muy juvenil, se sentó al piano acompañando a su madre en una tierna canción. Pasados quince minutos, el ritmo de “Quisiera ser un pez”, composición de Juan Luis Guerra, la volvió a unir con su “mayor orgullo”: Shalee, con quien cantó el éxito mundial “Ojalá que llueva café”.
Luego de interpretar de manera emotiva ‘No llores, por mí, Argentina’, “la Paloma que más alto canta” dejó el escenario a ritmo de salsa con una adaptación al tema “Nadie como tú”.
“DOS ORILLAS” UN CONCIERTO PARA UNIR GUSTOS Y GENERACIONES
Durante casi dos horas, Paloma San Basilio derribó las fronteras que dividen América de Europa. Y es que bajo el título “Dos orillas”, los cauces del mar Caribe y el Mediterráneo se unieron en la voz de la magistral artista.
Acompañada de un piano, un bajo y un saxofón salió a escena a la hora programada con la canción “Juntos” y al terminar este tema, con el que cautivó a su público, afirmó: “Con esta presentación quiero dejarles saber que estoy contenta de cantarles a los dominicanos. Este país me llena de satisfacción, quizás decida vivir en esta tierra para siempre”.
A partir de esas palabras deleitó a los asistentes con los éxitos “Paloma infiel”, “La hiedra” y “Por qué me abandonaste”, que arrancó aplausos de gran parte del auditorio.
Quizás lo más sorprendente fue ver a jóvenes al lado de sus padres cantando los sencillos más pegados de la española, tales como “Demasiado herida” y y “La luna de miel”.
Pasada la primera hora del evento, San Basilio presentó con orgullo a su hija Shalee, quien vestida con una imagen muy juvenil, se sentó al piano acompañando a su madre en una tierna canción. Pasados quince minutos, el ritmo de “Quisiera ser un pez”, composición de Juan Luis Guerra, la volvió a unir con su “mayor orgullo”: Shalee, con quien cantó el éxito mundial “Ojalá que llueva café”.
Luego de interpretar de manera emotiva ‘No llores, por mí, Argentina’, “la Paloma que más alto canta” dejó el escenario a ritmo de salsa con una adaptación al tema “Nadie como tú”.
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