POR: ROBERTO VALENZUELA
“¡Aunque se oponga el Papa, se oponga el Cardenal, el artículo 30 lo tienen que cambiar!”. “¡Ese artículo asesino y criminal no lo vamos a aceptar!”.
Esta era parte de las proclamas de la marcha al Congreso Nacional de centenares de mujeres, avivando la polémica entre la Iglesia católica, que propugna para que se penalice el aborto en la Constitución, y decenas de organizaciones femeninas que demandan su despenalización.
Esta era parte de las proclamas de la marcha al Congreso Nacional de centenares de mujeres, avivando la polémica entre la Iglesia católica, que propugna para que se penalice el aborto en la Constitución, y decenas de organizaciones femeninas que demandan su despenalización.
La marcha, impulsada por varias entidades feministas, salió a las 3:00 de la tarde desde la plaza 24 de Abril, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Se concentraron frente al Congreso, que conoce en modalidad de Asamblea Revisora el proyecto de reforma constitucional cuyo artículo 30, aprobado en primera lectura, consagra la inviolabilidad de la vida “desde la concepción”.
Las organizaciones leyeron manifiestos de críticas a que el tema del aborto se maneje como materia constitucional y demandaron excepciones en el Código Penal para casos de violación sexual y de peligro de vida para la madre.
En la sede del Congreso una comisión de diputados recibió a las activistas feministas, quienes depositaron un documento en el que fijan posición frente al controvertido tema. Lourdes Contreras, activista por los derechos de la mujer, entregó el texto. “El embarazo, buscado o no, no puede convertirse en una tragedia”, señala.
La comisión de legisladores estuvo encabezada por Minou Tavárez Mirabal y Víctor Terrero, quienes apoyan la modificación del artículo 30 para que la nueva Constitución no se cierre al aborto en todas las circunstancias.
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